El grupo trató de quedarse en el castillo, pero no fue posible, y decidieron bajar a los heridos (Yorik e Ibn) al pueblo con la ayuda de algunos hombres del marqués que tenían que descender por otros menesteres. Sombra Oscura se quedó en la fortaleza terminando unos asuntos, tras lo cual no se volvió a saber nada de el.
De vuelta en la mansión(todos menos Tristania que prefirió la compañía de los árboles), hubo una acalorada discusión sobre la compra de provisiones, y tras unos de días de malvivir con escasa comida mientras se recuperaban de sus heridas, durante los cuales Yorik se alimentó de unas setas venenosas que casi lo matan, se hicieron con un cubo y con unas salchichas de marinero que les llenaron la panza. También compraron una mula a un granjero del lugar, y dejaron apalabrada la compra de una marrana.
En cuanto estuvieron recuperados por completo, se dirigieron a acabar con el oso, cuando llamó a su puerta el formidable Janaff "Tim" Tibarn, un guerrero desquiciado sediento de sangre que deseaba asesinar a la bestia y que se unió rapidamente a la compañia al conocer que su objetivo era común.
El grupo pasó el día por el sendero que va desde Viogre al Río Verde, tratando de encontrar a su presa. Tim pescó gran cantidad de peces en el pequeño Río de Viogre, dándose todos un buen atracón de pescado asado en mitad del camino, tratando de atraer al oso con el delicioso olor de la comida.Apenas se habían preparado para la emboscada cuando el oso les sorprendió apareciendo por la espesura cargando contra Zarkram con garras y colmillos, dejándolo en estado de shock por daño masivo. Tras intercambiar varios golpes, un tremendo zarpazo arrancó de cuajo el brazo derecho de Tim, provocándole una efímera furia asesina que le alcanzó para provocarle una herida letal la horrible bestia, tras lo cual el guerrero cayó muerto. El animal desgarró las piernas de Ibn y Zarkram, masticó el escudo del clérigo como si fuera un regaliz mientras los Guardianes, en una racha de malísima suerte, erraban todos sus ataques. Al final, tras un par de espadazos con éxito por parte de Zarkram, el cual tuvo que ser sanado varias veces por Ibn, y estando todos al borde de la muerte, Yorik, el cual había esta
do usando repetidamente su pequeño truco de piquete de ojos a distancia, remató a la bestia asesina con un bastonazo que le abrió el cráneo en dos, esparciendo sus sesos por las hojas secas del camino. Todos malheridos, sin aliento y aún estremecidos por la horrible muerte de su más reciente compañero, celebraron para si mismos la victoria, enorgulleciéndose y creciéndose por tal hazaña.
Muy bueno, no te olvides que también contamos con una mula para el grupo! y algunas cosas más.
ResponderEliminarYa he puesto lo de la mula, y corregido alguna que otra tontería tontería (sangriento de sangre xD).
ResponderEliminarYa me dirás que son esas cosas más que faltan.